viernes, 30 de septiembre de 2011

Chile prepara $4000 millones de USD para comprar armas y Perú muestra preocupación por desiquilibrio



El fondo reservado del cobre permite a Chile tener inmensos recursos para la compra de armas, pero esto no se condice con el fondo anual para el mantenimiento de estas armas que sale de presupuestos del congreso, esto constituye el gran reto futuro de Chile.




Pese a que las autoridades chilenas se han empecinado en señalar que su nivel bélico no constituye una amenaza para la región y en especial para países vecinos como Perú y Ecuador, la realidad muestra lo contrario. Y es que, dicho país dispone de un ahorro de US$ 4 mil millones para la compra de armas, cuyo gasto generaría un desequilibrio militar en el subcontinente.

Así lo señalaron a la agencia DPA los analistas en temas de defensa, Eduardo Santos, chileno, y Armen Kouyoumdjian, de origen armenio.

Ambos precisaron que las fuerzas armadas mapochas adquirieron tanques, aviones y submarinos por 7.506 millones de dólares desde 1990, por lo que “son ya superiores a sus pares de Argentina, Perú y Bolivia”.

Santos agregó que “por ejemplo, la armada chilena es hoy 2,5 veces la armada peruana y tenemos 44 cazabombarderos F-16, poco menos que Polonia, cuya amenaza es Rusia”.
Para Santos, el exceso de compras bélicas fue la forma en que los gobiernos de centro-izquierda pagaron entre 1990 y 2010 el que los militares cedieran el poder.

“Hubo una especie de síndrome de Estocolmo, la civilidad compró el pensamiento militar y no se postuló otra estrategia de defensa para evitar problemas”, subrayó.

Sobre lo mismo, el analista Armen Kouyoumdjian sostuvo que él nunca entendió que Chile gastara miles de millones de dólares en armas que jamás va a desplegar en una guerra.

“¿Ha reclamado alguna vez Argentina por el armamentismo chileno? No, porque saben que no vamos a atacar a nadie, que somos coleccionistas de armas”, coincidió Santos.

Ambos expertos además señalaron que la excesiva compra de armas, financiada con las ventas estatales de cobre, está generando un alto costo en manutención y críticas sociales.

“Los militares hablan hoy de un déficit estructural de la Defensa”, explicó Santos, recordando que Perú y Argentina pasaron por procesos similares en los ‘70 y ‘80, respectivamente.

Modificación de Ley del Cobre

En ese marco, ambos asesores observaron la importancia del actual debate parlamentario que busca modificar la Ley Reservada del Cobre, norma que fija la forma en que es financiada la compra de armas.

Asimismo, plantearon con matices los desafíos futuros de Chile en materia de compra de armas, previendo el despliegue de una nueva estrategia de adquisiciones y defensa.
Para Santos, miembro de la opositora Democracia Cristiana, Chile debe favorecer el financiamiento de costos operacionales asociados al uso de sus armas, la adquisición de multiplicadores de la fuerza, como sistemas integrados de comando, y la incorporación de equipos duales, como buques anfibios, helicópteros o aviones.

“De hecho, se está negociando la compra del buque anfibio francés Foudre”, reveló.
A ello se suman que hay gestiones de compra de otros equipos con empresas de Israel, Estados Unidos y Noruega, países visitados por autoridades chilenas, incluido el ministro de Defensa, Andrés Allamand.

Kouyoumdjian agregó en esa lógica la importancia de adquirir un sistema antiaéreo y lograr un uso más eficiente de los recursos. Ambos analistas, finalmente, remarcaron la necesidad de apostar a una política de mayor integración con los países limítrofes, el llamado “soft power”.
“En especial, porque hay una resistencia política y social en Chile a mantener el actual nivel de compra de armas, cuando ha habido más de mil protestas por demandas sociales sólo este año”, añadió.

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